martes, 27 de septiembre de 2011

CAP. IV UN SOPLO DE AIRE FRESCO

El coche entro por un camino amplio y bien iluminado bordeado por Pinos a ambos lados al final del mismo una enorme reja con los escudos de los Bellveria ( un leon rojo rampamte en un campo dorado ) les daba la bienvenida . La puerta se abrio con un ruido sordo y una media docena de hombres les flanqueo la entrada.
Siguieron subiendo por un camino durante un quilometro y medio , hasta llegar a las puertas de la mansion Bellver , llamada asi por el Castillo que coronaba el monte que se erguia sobre la bahia.
La casa habia sido mandada a construir por Belverus y era casi una replica del mismo Castillo en lo arquitectonico pero a una menor escala , el cuerpo central de la misma era redondo y habia una torre del homenaje , que se comunicaba por un puente , exactamente igual que el Castillo de bellver, rodeada por una serie de jardines y terrazas , la finca en si era bastante grande , situada entre Son Ferrer y El Toro , de unos veintemil metros cuadrados , toda ella estaba cercada por un muro de unos dos metros y medio de altura y casi trescientas personas se ocupaban de su mantenimiento y de la seguridad.
Awen hacia un hincapie en esta ultima, dia y noche mas de cien hombres se encargaban de que la familia estuviera bien segura.
Cuando flanquearon la entrada de la casa salio a recibirlos la mujer de Awen , Eloise.
- ¿ que tal ? - pregunto esta mientras le daba un beso , - bien , y el ¿ niño ?- contesto el
Eloise le explico que se habia dormido , mientras lo esperaba , saludo a su cuñado con dos besos e hizo lo mismo con Icto.
- Tenemos que hablar en el despacho ¿ no te importa verdad ? - le dijo
Eloise asintio y se despidio de los tres hombres .
Awen se dirigio a una puerta que habia a la izquierda de la entrada seguido por Belarus e Icto.
El despacho era una habitacion de grandes dimensiones , presidida por un enorme escritorio de madera de ebano toda la estancia estaba decorada de este material , a ambos lados del escritorio habian unos comodos sofas de cuero negro , en la parte izquierda un mueble bar , y en la derecha una serie de monitores registraban todo lo que ocurria afuera en la finca.
Awen se sento en el sillon del escritorio y Belarus e Icto uno a cada lado.
- ¿ y bien ? ¿ que opinais ? -
No era una pregunta propiamente dicha , si no mas bien un sondeo , tanto Belarus como Icto sabian que es lo que Awen queria hacer , es mas estaban seguros de que ya lo habia decidido en cuanto salio de la casa de Ikaris.
Icto fue el primero en hablar , - No nos quieren tan poderosos , se nos hecharan encima y lo que es peor todo se lo querra quedar Ikaris , nos dieron la concesion del puerto pensando que la guerra con el Marselles nos debilitaria , no contaron con que los hecharamos de alli , Meritones y Mandez querran quitarnos de en medio y lo peor es que lo haran apoyados por los Agrimontes-
- ¿ y los Crissos ? - dijo Belarus
- No creo que se metan , pero tampoco nos apoyaran , ya sabes como son , solo acataran las ordenes del que gane - dijo Awen
- Hablemos con los Barske , antaño fuimos solo uno y juntos seremos casi tan poderosos como ese perro de Ikaris y los otros dos - tercio Belarus
- No , no quiero meter al tio Armel en esto - dijo awen - tienen sus propios problemas con gente de la peninsula , no puede meterse en una guerra que le perjudicaria , aun en caso de ganar , mas que otra cosa , es una cuestion nuestra y solo nuestra , los unicos que nos pueden apoyar serian los de laHermandad Negra , y ellos si que ganarian algo con todo esto- dijo Awen
Belarus resoplo y pregunto - ¿ que pueden ganar ? no se no me fio de esos motoristas , son unos psicopatas -
- Ganaran el territorio entero de los Meritones -
Icto se sobresalto un poco , - o sea que es eso lo que pretendes , destronar a Ikaris , destruir a los Meritones y Mandez y asumir todo el control con la pleitesia de Crissos , quieres el Olmo-
- Quiero venganza sobre los que asesinaron a mi padre y si los tengo que matar a todos los matare-
Era la primera vez en muchos años que Awen hablaba con mas odio que sentido comun , y tanto Belarus como Icto sabian que era una decision firme e irrevocable .
La reunion se dio por terminada , y se acordo que al dia siguiente en las oficinas del puerto se volverian a ver , con todos los lugartenientes de la casa , se tomarian medidas concretas a fin de reforzar la seguridad , hasta el momento de la proxima conferencia con las otras casas.
Awen le dijo a Icto que iva a salir y le ordeno que lo preparara , Icto asintio y dispuso que un vehiculo recogiera a Awen , dentro del mismo ivan dos hombres , y dos coches mas con cuatro hombres cada uno , para escoltarlo . Cuando el chofer pregunto Awen le dijo que se dirigieran a San Telmo.
El trayecto duro una media hora , cuando entraron en aquel pueblo costero el coche y su comitiva se dirigieron casi hasta el final del mismo y pararon delante de una finca de tres plantas , una de cuyas caras miraba al mar . Awen bajo del coche y todos los demas se quedaron montando guardia en diferentes puntos de la finca , solo un hombre acompaño a Awen a la entrada y cuando se aseguro de que todo estaba en orden volvio a salir .
La persona que le abrio la puerta era una mujer de estatura media , muy bien proporcionada y con unos movimientos agiles propios de una antigua Amazona, se llamaba Laeli y tras unos segundos mirandose , se besaron como siempre lo habian hecho desde hacia algunos años .. con pasion.
- No te esperaba esta noche - le dijo ella - necesitaba verte , ha sido un dia bastante malo- le contesto
Con una sonrisa le dijo que en parte se alegraba de su mal dia asi lo tendria para ella toda la noche.
Subieron al piso de arriba , la tercera planta era en realidad un enorme dormitorio con una terraza que daba al mar unas cortinas de gasa blanca ondeaban suavemente , debido a la brisa fresca que se colaba , afuera una luna llena iluminaba toda la habitacion con la luz propia de un sueño en un mundo irreal y fantastico , a Awen le encantaba aquel lugar , alli se sentia tranquilo en compañia de Laeli , no tenia que hablar de trabajo ni de nada de eso solo conversaba con ella de mil cosas interesantes , con la sencillez de una cerveza bien fria en la mano y las sonrisas que salian cada cinco minutos de sus bocas , acariciandose a cada momento y besandose con una cadencia que cada vez era menor , hasta que el deseo se apoderaba de ambos y se fundian en un solo ser . Entonces el recorria todo su cuerpo con unos calidos y tiernos besos , deteniendose en cada centimetro de su piel , su Valkyria , la mujer de las caderas torneadas y los muslos firmes que se estremecian cuando el se adentraba en la profundidad de su sexo humedo , sin dejar de mirarse a los ojos y de escuchar esa respiracion acompasada , que denotaba tanta pasion , el sudor perlaba sus cuerpos y ambos se estremecian cuando llegaban al punto culminante , entonces era cuando el abrazo que los unia se hacia mas fuerte , y parecia que estaban inmersos en esa luna que todo lo iluminaba , en ese momento era cuando sus miradas se cruzaban y con un pausado , y tierno beso se recorrian los labios aun temblorosos .
Lo unico malo decia Laeli es que esas noches de poco sueño y mucho amor eran cortas.
Pero hasta que el alba despuntara seria de ella y solo de ella , ya tendria tiempo de dormir , pero no esa noche , no en ese momento .
Asi pues ese falso relax daba paso a un nuevo comienzo , tan nuevo como el primero tan ardiente como la primera vez que hicieron el amor , y el deseo se mantuvo toda la noche hasta que exhaustos se quedaban el uno al lado del otro sin dejar de acariciarse.
Cuando Laeli abrio los ojos el sol ya estaba iluminandolo todo se sorprendio de ver a Awen en el balcon apoyado en la barandilla , casi ausente , se acerco a su lado y con un dulce beso en la espalda le pregunto - ¿ aun aqui , dime... que te pasa ?-
-La cosa se va a poner bastante mal , quiero que se queden contigo algunos hombres , no cometere el fallo que tuvo mi padre , no quiero que te pase nada , Agrimontes , Mandez y Meritones quieren acabar con nosotros , como ya hicieron con mi padre , pero te juro que antes los matare a todos-
Laeli se estremecio , nunca quiso saber nada de los asuntos de Awen , por respeto , si el le contaba esto era por que la situacion era realmente delicada.
-No te preocupes por mi , estare bien - le dijo ella
Y el mirandole a los ojos le contesto - tu eres mi soplo de aire fresco Laeli-

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